¿Cómo se cultiva la sandía sin semillas negras? ¡Descúbrelo!
La sandía sin semillas negras procede del cruce natural en el campo de dos variedades, que dan como resultado un fruto con pequeñas semillas blancas, blandas y comestibles.
La imagen nos muestra cómo se hacen en campo los injertos naturales de dos variedades de sandías y la polinización con una tercera variedad, dando como resultado la sandía sin semillas negras.
Este procedimiento de obtener sandías sin pepitas en el campo se remonta a la antigüedad en Japón, cuyos agricultores ya lo utilizaban para cultivarlas.
El resultado de este cruce, es una sandía en la que las semillas no completan su desarrollo y a consecuencia de ello, apenas se notan al consumirlas.
Las propiedades de estas sandías sin pepitas, son las mismas que las de las sandías tradicionales, aportando al organismo agua, además de múltiples minerales y vitaminas.